Por Fernando Arencibia, CEO Fundador Grupo Habber Tec

Intentar imaginar qué nos puede traer 2023 en términos económicos es realmente una aventura temeraria, especialmente si tenemos en cuenta que después de pasar 2020 y 2021 en pandemia y cuando todos esperábamos la llegada de la recuperación nos ha tocado un 2022 totalmente marcado por la guerra de Ucrania. Lo natural sería pensar en qué nueva e inesperada circunstancia se nos va a venir encima en este 2023, y no es un mal punto de vista, la incertidumbre es en estos momentos la pieza clave del contexto económico y no parece que vaya a irse muy lejos en todo el próximo año.

La lista de factores amenazantes es larga: la guerra en Ucrania está lejos de acabarse y siempre se corre el riesgo de que se pueda expandir, paralelamente un colapso de Rusia no traería precisamente tranquilidad, China acaba de pasar por momentos tensos con revueltas motivadas por la política del COVID 0 y sabemos de su peso en la economía en general y en la cadena de suministros mundial en particular. La crisis de la energía continua con altibajos sin dar señales de estar bajo control, el dólar está mostrándose intratable y esto no favorecerá a países de economías más débiles, la inflación y la subida de tipos están frenando el crecimiento económico en todo el planeta y parece que golpeará especialmente fuerte en la Unión Europea en la que varios de sus países más grandes entrarán en recesión, y no hablemos de inestabilidad política con ejemplos como Reino Unido o los propios EEUU. Un cuadro para atemorizar al más pintado!

 Las buenas noticias

Sin embargo para este 2023 también hay señales positivas: La crisis económica que se vislumbraba al final del verano ha terminado por no instanciarse de manera tan virulenta como se esperaba, la dependencia española de la energía rusa es pequeña y nuestros inviernos no son comparables a los de Centroeuropa, veremos cómo evolucionan los tipos y la inflación, pero por ahora somos de los pocos países donde habrá crecimiento en la Unión Europea y además tendremos dos elecciones, lo que siempre va precedido de bastante movimiento económico.

Focalizando más en nuestra industria, todas las empresas siguen acelerando en la transformación digital que en todas sus facetas se ha revelado como la mejor arma en la lucha por ser resilientes frente a la incertidumbre, aumentando la eficiencia, mejorando la velocidad y precisión en la toma de decisión y en la ejecución de la operación, así como también permitiendo la creación de nuevos productos/servicios y la reestructuración de modelos de negocio ya obsoletos.

La evolución de las tecnologías

El avance hacia “La empresa inteligente” es imparable y para lograrlo convergerán tecnologías ya maduras y otras de reciente aparición, que al entrelazarse y soportarse unas a otras dan la auténtica medida de su valor. La identificación, gestión digital y automatización de los procesos, acompañados por el uso de la analítica avanzada de datos, la democratización del dato y la inteligencia artificial, la adopción de las arquitecturas en la nube, blockchain y la realidad virtual/realidad aumentada entre otras serán una constante en el 2023.

En Habber Tec, desde nuestro espíritu de innovación, continuaremos afrontando el desafío de ayudar a nuestros clientes a convertirse en esa “Empresa Inteligente” para permitirles competir en sus mercados desde una posición de ventaja óptima, afrontando las turbulencias que puedan venir o aprovechando al máximo las bonanzas.